Este año ha sido especial, lleno de retos y aprendizajes que nos han permitido crecer como personas y como comunidad. Estudiar en la Unidad Educativa Continente Americano es más que adquirir conocimientos: es construir recuerdos, compartir momentos únicos y formar amistades que perdurarán toda la vida.
La Unidad Educativa Continente
Americano es más que un lugar para estudiar; es un segundo hogar donde
crecemos, soñamos y construimos nuestro futuro. En esta Navidad, agradecemos
por tener la oportunidad de formar parte de esta institución y por las
experiencias que nos unen como comunidad.
Compartir un año más con nuestros compañeros, profesores y todo el equipo que hace posible nuestro aprendizaje es un regalo en sí mismo. Es en estas experiencias donde encontramos la verdadera esencia de nuestra escuela: una gran familia que crece junta año tras año.
La nostalgia me invade al pensar que he crecido dentro de las paredes de esta institución, mi segundo hogar desde que era una niña. Aquí aprendí mis primeras letras, conocí amigos que se volvieron familia y viví momentos que atesoro con el alma. Ahora, con los años contados para mi graduación, siento una mezcla de emoción y melancolía. Es difícil imaginar que en algún momento voy a dejar atrás los pasillos que me vieron crecer, las aulas llenas de risas y los profesores que me guiaron con paciencia y cariño.
Artículo escrito por Sofia
Quijije Chávez de 1RO De BGU
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